Unos 15.000 hombres mal equipados trabajan a destajo en busca de las vetas de plata. La montaña se parece cada vez más a una esponja por la cantidad de túneles. Efecto del “boom” en el mercado de metales.
emblema. El cerro de la famosa ciudad colonial podría derrumbarse. REUTERS
Rechazan un plan oficialConvertir el Cerro Rico en una mina a cielo abierto, como planea el gobierno, podría eliminar el riesgo de un desplome. Pero los potosinos se oponen a proyectos que podrían alterar por siempre la silueta de la montaña que se yergue sobre la ciudad colonial ubicada a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar.
POTOSI.- Tras casi cinco siglos de explotación incesante y con millones de esclavos muertos en la faena minera, el famoso Cerro Rico de Potosí, uno de los emblemas de la colonización, parece a punto de desplomarse. Los altos precios internacionales de la plata han atraído de vuelta a miles de mal equipados y peor entrenados mineros, que han sometido al legendario yacimiento a tal sobreexplotación que la montaña, cuya figura se destaca en el escudo de Bolivia, se parece cada vez más a una esponja por la cantidad de túneles.Los funcionarios dicen que deben proteger ese Patrimonio de la Humanidad de un daño irreversible. “Es un monumento que prácticamente constituye la historia de la minería”, remarcó Germán Elías, director de Minería de la prefectura (gobernación) de Potosí. Pero los mineros potosinos, la mayoría agrupados en cooperativas, están decididos a enfrentarse al peligro, desafiando además los planes del gobierno de clausurar partes del cerro. “De esto no más vivimos”, dijo Julio Mamani, de 23 años. El dice que gana hasta U$S 20 por día, un buen salario en el país más pobre de Sudamérica. Unos 15.000 mineros trabajan actualmente en el cerro, divididos en tres turnos. Las condiciones laborales no han variado mucho desde que los conquistadores españoles llevaron indígenas y unos pocos esclavos africanos a explotar el yacimiento. Las vetas ya no son fáciles de encontrar, lo que acrecienta el riesgo de derrumbe.
Marca indeleble
La explotación ha dejado al menos una marca indeleble en la cultura boliviana, cuyo folclore está repleto de referencias a la esclavitud que sufrieron los indígenas. En Bolivia está ampliamente difundida la creencia de que los colonizadores españoles sacaron del Cerro Rico tanto metal como para construir un puente de plata desde Sudamérica hasta Europa. Potosí fue una de las ciudades más grandes del mundo en el siglo XVII, con 120.000 habitantes, entonces más que Londres, París o Madrid. Con la caída del mercado mundial de plata en el siglo XX vino el declive de la ciudad de ricas mansiones y decenas de iglesias de estilo barroco, pero el “boom” de los precios ha traído nuevos aires de prosperidad a la ciudad. (Reuter)
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martes, 17 de julio de 2007
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