Cuidemos la minería

ALFREDO NARDI - ABOGADO. SECRETARIO DE MOVILIZACIóN DEL PARTIDO BLOQUISTA

San Juan fue siempre protagonista indiscutida de acontecimientos y hechos de relevancia nacional e histórica. Sus actores, muchos de ellos, son los próceres más destacados de nuestra República. No sumisos a una colonización, ni a un eje de poder centrado en los grandes núcleos poblacionales de entonces, los sanjuaninos buscaban él protagonismo que llevara a la provincia a la senda del progreso, la independencia, el desarrollo nacional y provincial. ¿Hoy qué nos sucede? ¿Abandonamos el camino? Creo que no, simplemente nos falta convicción en nuestro destino.Un desarrollo industrial, una explotación minera responsable, capacitación para recibir mayor turismo, una producción vitivinícola diversificada y en crecimiento, caminos e inversión en comunicaciones y servicios básicos y muchas más actividades que nos ayuden a vivir mejor, necesitan de una comunidad responsable que de servicios seriamente.Es obligación de los bloquistas, como partido provincial y afiliado, la de opinar y defender la industria minera, para también poder controlar con conocimiento este desarrollo, contestando a aquellos que desinforman y obstaculizan una industria que debe fomentar el desarrollo y el destino de nuestra tierra sanjuanina. ¿Y por qué los bloquistas debemos estar obligados a potenciar el desarrollo minero? Porque fuimos continuadores de la política que comenzara en esta materia nuestro prócer Domingo Faustino Sarmiento, el cual pensó a la minería como eje de desarrollo provincial. En ese convencimiento, también los hombres bloquistas fueron hacedores de la minería como política de Estado, dictando una numerosa legislación que comenzó en sus primeros gobiernos con la Ley Nº 516 del 24 de febrero de 1933, con la cual la Legislatura aprueba el contrato celebrado entre el gobierno de Don Federico Cantoni y un particular, para la explotación de las canteras de Puntilla Blanca, entendiendo ya en ese momento, la importancia de la inversión privada en la explotación minera. Luego, la Ley Nº 3461 del 21 de octubre de 1965, el gobierno bloquista de Don Leopoldo Bravo declaró de Interés Provincial la zona ubicada entre los límites con Chile y con Mendoza, a los efectos de la realización de exploraciones geológico-mineras. Pero el gobierno bloquista le da un importante impulso a la minería con la Ley Nº 6029 del 21 de noviembre de 1989, creando el Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mineras (IPPEM).Es importante que los demás gobiernos continúen con la política de Estado en esta materia. Hoy debemos concentrar y poner nuestros esfuerzos y creatividad en los servicios que debemos dar para complementar la actividad y las inversiones que realizan las empresas extranjeras, convertir nuestras empresas competitivas y adaptarlas a los regímenes internacionales. El Estado debe ayudar a capacitar para que más sanjuaninos tengan mayores posibilidades de trabajo en la minería.Hay mucha gente preocupada con argumentos falaces, diciendo que estas empresas se llevan toda la riqueza y que no nos queda nada, pero no es así, deberíamos los sanjuaninos conocer más de la materia ya que, primero las empresas realizan una inversión en la provincia de tal magnitud, que si no fuera por ellas, sería imposible para el Estado o empresas locales poder explotar la minería, se deben seducir estas inversiones privadas extranjeras, y segundo, por que tampoco tenemos las capacitaciones y la experiencia a nivel provincial o nacional para poder desarrollar proyectos mineros de similares características como son Veladero y Pascua Lama.Seguimos dejando que cuestionen desde afuera y desde adentro también a esta actividad, sobre todo en lo que respecta a las normas de medio ambiente, que debemos cuidarlo porque es nuestra casa, pero también debemos aprender a vivir de nuestra tierra y montañas. Estamos preocupados por la contaminación y por las normas que utiliza la empresa, que son normas internacionales de medio ambiente, pero no nos preocupamos como ciudadanos de nuestra ciudad o barrio; ahí sí que no vale ninguna norma de medio ambiente, como si tirar la basura en cualquier lugar o quemar hojas o realizar actividades contaminantes en plena ciudad no perjudicara el ambiente. Medimos las cosas con distintas normas, debemos como sociedad aprender a cuidar primero nuestro lugar en donde vivimos y desarrollamos nuestras actividades, y aprender de la experiencia de estas empresas en el manejo de residuos y cuidado del medio.No podemos tener miedo a las inversiones extranjeras, las necesitamos, debemos ofrecer un Estado de derecho confiable, con normas claras, incentivando estas inversiones y los sanjuaninos aprovechándolas, reforzando las instituciones para que sean estables y confiables y aspirar a una mayor calidad democrática en todas las instituciones.

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