La consolidación de la gran minería en la Argentina, es una realidad que se concreta en San Juan a pesar de la descalificación mediática y especulativa de sectores ambientalistas y políticos a la explotación metalífera, aprovechando el desconocimiento de la población sobre los beneficios de esta industria.
La cuestionada extracción de oro en el yacimiento de Veladero parece tener un epílogo contundente con la certificación ISO 14001 para la gestión ambiental de la empresa Barrick en la zona, motivo central de las protestas de los radicalizados grupos ecológicos. Ahora, en el mundo, ningún producto o servicio asegura calidad con marketing publicitario sino exhibiendo la certificación internacional ISO que garantiza anualmente lo que ofrece una empresa, en este caso un modelo minero extractivo sin secuelas ambientales.
El caso de Veladero puede ser testigo del esclarecimiento que requiere un tema sensible como el de la minería metalífera a cielo abierto y su incidencia en el medio. Puede ser también un punto de partida para despertar una conciencia minera como existe en Chile, donde el cobre tiene un valor estratégico comparado con el del petróleo y allí conviven históricamente la minería con la agricultura sin objeciones políticas ni sociales.
Contrariamente a lo que se presume, el potencial minero de la Argentina es superior al de Chile -se dice que tenemos más cobre que el existente del otro lado de la cordillera-, pero los chilenos ostentan un liderazgo abismal: exportan minerales por 17.000 millones de dólares anuales contra los 3000 millones de ventas argentinas. No obstante, en los últimos años, nuestro país dio un salto extraordinario, ya que hace una década escasamente exportaba minerales por u$s 300 millones al año.
La garantía de gestión ambiental en Veladero, debería dar lugar a una campaña nacional de concientización sobre las seguridades de una actividad económica que supera a todos los proyectos de inversión: u$s 12.000 millones en los próximos cinco años. La minería ocupa a más de 200.000 personas, 97% es empleo registrado y paga los salarios más altos de la industria.
Los que apelan a crear pánico con el cianuro empleado en minería, deberían aclarar que es solo el 15% del que se emplea en todos procesos fabriles del país.
Ojalá que el esclarecimiento que requiere la explotación minera no tenga tropiezos en el futuro inmediato, si llega al poder un vicepresidente oriundo de una provincia que sancionó una ley con todos los mitos y falsedades adjudicados a la minería.
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