Minería, política de Estado

Escribe el lector Agustín Cantú. Sostiene que oponerse a la minería es "ilógico", aún cuando admite que es necesario modificar las leyes que la regulan. "No entiendo a quienes planean el no a la minería y nada dicen de los generadores nucleares que se construyen en Invap o los ingenieros nucleares que se forman en Bariloche. ¿Ellos son elementos contaminantes o son enemigos?", dice.

Debatir la minería pero con una visión global

En mi paso por Bariloche me satisfizo conocer que el tema minero posee un gran debate y así lo reflejan estas notas de los primeros días de agosto. Sigo el tema de cerca. Por ello quiero traer a ustedes mis meras reflexiones.Oponerse a la minería es ilógico, algo casi irracional y simplista. Necesitamos a la minería para que haya computadoras. Necesitamos minería para que haya medios electrónicos, necesitamos minería, para que la medicina nuclear siga curando. Y la lista es larga, TV, radios, autos, barcos, aviones, la minería es parte de nuestro existir.El que dice no a la minería, ¿que alternativa de contraexistencia propone? Hasta ahora esto nadie lo responde. Que las leyes son a medida, es cierto. Corrijámoslas. Mientras no lo hacemos en Santa Cruz, Catamarca y San Juan, las economías crecen y las oportunidades de reducir la desocupación son reales. La minería en países subdesarrollados como el nuestro debería ser un tema estratégico.La independencia se basa en el conocimiento y este en la aplicación del saber en la transformación. En consecuencia, si queremos transformar nuestra realidad debemos tomar a la minería no como una posibilidad económica: debe ser tratada como una política de Estado. Manejar minería o recursos naturales es manejar futuro y desarrollo. No existe potencia en el mundo que no haya hecho esta práctica. Mientras, perdemos los días y los años en minería si o minería no.Todo lo que se extrae se deposita en grandes barcos y nos quedan las migajas. En vez de quedarnos "patalenado" o "psicobolcheando" la situación, deberíamos tomar los recaudos para que los legisladores legislen nuevas normativas y los gobiernos la cumplan. La minería es necesaria. La generación de riquezas también. Poseer la capacidad de establecer un parámetro equitativo es el desafío.No entiendo a quienes planean el no a la minería y nada dicen de los generadores nucleares que se construyen en INVAP o los ingenieros nucleares que se forman en Bariloche. Ellos, ¿son elementos contaminantes o son enemigos? No hay que hilar un poco más fino.Sacarnos los localismos y hacer comunión. Hay que romper el ostracismo. Pensar en el conjunto, sin montos de quienes son los mejores pagos o son buenos o regulares. Pensemos que en nuestra querida Argentina hay un 50 % de excluidos sociales. Mientras perdemos el tiempo pensando en que momento de la creación Dios hizo el ombligo de Adán, los otros, esos que no tienen noción de patria y solidaridad, nos mantienen desunidos para beneficio propio.Demos debate a este recurso no renovable y sus potencialidades en beneficio de la Nación. Entiendo que es un buen ejercicio, como lo fue el cacerolazo. Pero que no sea, en poco tiempo, algo que quedó en el recuerdo. Practiquémoslo y definamos que país queremos. La minería es sólo un medio. Con afecto, Agustín Cantúaygcomercial@arnet.com.ar

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